Malbéne, a quien Barlot llamó una vez "el teólogo de las disputas", acaba de publicar un breve texto en "Homo Viator", la revista de la Universidad de Colonia. Ese texto se llama: "De la indigencia humana". En él escribe:
"... Dividir a los hombres en ricos y pobres mirando sólo al criterio simplista del dinero es incurrir en elemental maniqueísmo. Enfrentados a las miserias de la existencia humana -el mal, el sufrimiento, el dolor-; frente al misterio de la muerte; ante el misterio hondo de Dios, todos los hombres somos esencialmente pobres.
"Dividir a los hombres, y enfrentarlos por las monedas que tienen de más o de menos, atenta contra la unidad en que Dios quiere que nos hallemos todos. A esa unidad sólo se puede llegar por el amor. Y ese amor se ha de dar a todos por igual, pues todos padecemos alguna forma de pobreza".
Eso dice Malbéne, y al final resume: "... Saber que todos somos pobres nos enriquecerá...".
¡Hasta mañana!...