HISTORIAS DEL SEÑOR PÉREZ Y DE SU
TRÁGICA LUCHA CONTRA LA BUROCRACIA
El señor pérez se alegró cuando después de muchos días sin llover cayó por fin la lluvia.
Al día siguiente, sin embargo, recibió un perentorio aviso del Estado: debía pagar un Impuesto por la lluvia.
Acudió a la Oficina del Funcionario Público, y temblando le confesó que no podía pagar aquel Impuesto.
-Si no pagas -amenazó El Funcionario- haremos que no vuelva a llover nunca jamás. Serás culpable de la sequía del mundo.
El señor pérez prometió que iba a vender su casa para pagar el Impuesto por la Lluvia. Al salir masculló, hosco:
-¡Dentro de poco nos cobrarán impuesto hasta por la luz del Sol!
El Funcionario esperó a que saliera el señor pérez: Luego tomó el teléfono y marcó el número de El Alto Funcionario. Le dijo:
-Señor: se me ocurrió una idea.
¡Hasta mañana!...