HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
Adán quería.
Eva no quería.
(Como se ve, no hay nada nuevo bajo el sol).
-¿Por qué no quieres? -preguntó el hombre.
En aquellos remotos tiempos la mujer no disponía del infinito catálogo de razones que ahora tiene para no querer. Pero en el cielo brillaba una razón: la luna llena.
Respondió Eva, por tanto:
-No me gusta hacerlo con la luz prendida.
El buen Dios, en su infinita bondad, se compadeció del hombre. Fue entonces cuando hizo los eclipses.
¡Hasta mañana!...