HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
El Señor hizo al caracol marino.
Blanco y rosado lo hizo, como aurora, y puso en él gráciles curvas que en espiral formaban un hueco que parecía guardar misterios inquietantes.
Y Sin embargo el caracol andaba triste.
-Señor -dijo al Creador del mundo-. A todos los animales y a las aves diste voz. Rugen, balan, relinchan, croan, barritan, silban, ladran, maúllan, cantan o crascitan. Sólo yo no tengo voz.
El Señor, que es infinitamente bueno, se compadece hasta de sus criaturas más pequeñas.
Por eso, para que tuviera voz el caracol marino, el Señor hizo al mar.
¡Hasta mañana!...