He aquí que Dios estaba enamorado.
Estaba enamorado del mundo que había hecho; se arrobaba en la contemplación de las criaturas a las que había dado vida.
Fue entonces cuando Dios, enamorado, hizo a la jacaranda. Un árbol así, que da flores color de trasnochado amor, sólo pudo haber sido hecho por un dios enamorado.
El Señor le pidió a Adán que bautizara al nuevo árbol. Adán, que también estaba enamorado -él de Eva-, lo llamó "jacaranda". Un nombre así, tan bellamente construido en a, sólo pudo haber sido hecho por un hombre enamorado.
Yo estoy enamorado de mi mujer, y le regalo este texto. Un texto así, cursi, claro, pero color de jacaranda, sólo pudo haber sido hecho por un escritor enamorado.
¡Hasta mañana!...