Hay en el cementerio de Ábrego una tumba. En ella se escucha una voz que dice:
"Estoy aquí y no estoy aquí. En esta tumba me dejaron hace muchos años, y en ella mi tierra volvió a ser otra vez tierra. Pero no queda aquí nada de mí. Ahora estoy en el árbol, en el insecto, en el ave, en la nube y en la estrella. Todo eso estaba en mí cuando vivía; en todo eso me hallé cuando morí. Todas las cosas son una sola cosa; y todos los espíritus son parte de un solo, único Espíritu. En él estoy ahora".
Así dice esa tumba del cementerio de Ábrego. Sus palabras nos hablan de la vida, pues no pertenece a la muerte el día en que volvemos a nacer.
¡Hasta mañana!...