Me habría gustado conocer a don Diego de Covarrubias y Leiva. Amigo de El Greco, el pintor lo retrató en uno de sus mejores cuadros.
Fue jurista y fue teólogo don Diego. Quiero decir que conoció las cosas más difíciles que hay en la Tierra y en el Cielo. Arzobispo, participó en el Concilio de Trento, y redactó el decreto final de ese gran cónclave de la catolicidad.
Tenía una costumbre este don Diego: cuando viajaba llevaba siempre consigo sus preciados libros. Le preguntaban por qué cargaba esos tomos tan de tomo y lomo, tan pesados. Respondía él: "Me gusta viajar con mis amigos".
Me habría gustado conocer a don Diego de Covarrubias y Leiva. Sabía que los libros son amigos buenos, y que no pesan nunca, porque son eso: amigos.
¡Hasta mañana!...