Todos los hombres somos hombres de letras.
De no ser por las letras seríamos iletrados. Al serlo no tendríamos palabras. Y al no tener palabras dejaríamos de ser hombres.
La cultura, entonces, no es otra cosa más que una gran sopa de letras.
Hoy tomo algunas para hacer una sopa de letras pequeñita. Y digo:
La W es una M que se cayó de borracha.
La R es una P haciendo pipí.
La O es una I embarazada.
La u es una n dispuesta a hacer el amor...
En el lenguaje cibernético que usan hoy los muchachos y muchachas, las letras “TK1CH” significan: “Te quiero mucho”.
Los puristas de la lengua se escandalizan por esos usos arbitrarios. Yo no. Para mí la vida es una sopa de letras. Y mientras esas letras sirvan para decir amor, que cada quien haga la sopa como quiera. Por lo pronto yo le digo a la vida: “TK1CH”.
¡Hasta mañana!..