Ayer brotaron las primeras flores del juandiego.
Así llama la gente del Potrero a esta hermosa enredadera que en el invierno cubre las tapias del corral. De un color verde tierno son sus hojas, y sus flores se pintan de un rojo tan rojamente rojo que a su lado el púrpura de las canciones y poemas es un ligero rosa desvaído.
No tiene un solo nombre este juandiego. Tiene varios, y todos son tan lindos como él: corona de la reina, santarrosa, yerba en llamas, flor de diciembre, labios de San Miguelito...
Mis amigos que llegan de visita al rancho le toman fotos al juandiego. Yo no. Prefiero llevar en mi memoria el rojo de sus flores.
Y es que ese rojo puede perderse en las fotografías, pero en el recuerdo no.
¡Hasta mañana!...