Preguntó Hu-Ssong a sus discípulos:
-Si dispusieran ustedes de tres horas para cortar un árbol ¿cómo emplearían ese tiempo?
Respondieron ellos:
-Lo emplearíamos, naturalmente, en cortar el árbol.
Dijo el maestro:
-Yo no. Yo usaría dos horas para afilar mi hacha y una hora para cortar el árbol. Cuando nos preparamos bien para un trabajo lo hacemos más pronto y con mayor facilidad.
Los discípulos del filósofo entendieron bien la lección: prepararse para un trabajo es casi haberlo hecho.
¡Hasta mañana!..