Cuando nació Jesús los pastores se alegraron, pues Dios había nacido entre ellos.
Y dijeron aquellos pobres:
-¡Qué ricos somos!
Cuando los Reyes Magos llegaron al pesebre vieron que sus riquezas eran nada frente a la majestad del Niño dormido entre las pajas.
Y dijeron aquellos ricos:
-¡Qué pobres somos!
En el prodigio del portal la humildad se hace grandeza, y el poder y la gloria se vuelven sencillez. La Navidad nos enseña las riquezas que en la pobreza hay, y nos enseña también cuán pobre es la riqueza que no va acompañada del amor.
¡Hasta mañana!...
MANGANITAS.