Dijo el hombre a Jesús:
-Señor: el regalo más bello que yo podría tener sería que tú me visitaras en mi casa el día de la Navidad.
-Te visitaré -le contestó Jesús.
Ese día el hombre estuvo aguardando la llegada de Jesús. Pasaron las horas y pasó la gente: un hombre sin empleo; un migrante; una mujer humilde que llevaba de la mano a su hijo; un pordiosero anciano; varios niños callejeros...
Al día siguiente el hombre, triste, le reclamó a Jesús:
-Señor, me prometiste que me visitarías en mi casa, y no llegaste.
Le contestó Jesús, más triste aún:
-Sí llegué.
¡Hasta mañana!..