COMO DICEN los técnicos, ya éramos diez en la casa y parió la abuelita. Esto se refiere al cúmulo de problemas que se le han venido en cascada al presidente Felipe Calderón. Primero fue la batalla poselectoral que tuvo que librar frente a las diversas tribus perredistas capitaneadas por Andrés Manuel López Obrador, que de entrada desconoció los resultados electorales que le dieron el triunfo a Calderón Hinojosa.
ENSEGUIDA SE VIO frente al problema de la toma de posesión, con motivo de que las tribus ya conocidas tomaron por asalto la Cámara de Diputados y su tribuna para impedir que el presidente electo rindiera la protesta de Ley.
VINO DESPUÉS una serie de movilizaciones del PRD, que culminó en uno de los hechos más grotescos que mexicano alguno hubiese presenciado: la toma de posesión del “Presidente Legítimo” en pleno Zócalo capitalino, en donde AMLO se cruzó la banda presidencial ante la presencia y satisfacción de sus apaniguados.
CONTINUARON LOS ENFRENTAMIENTOS entre la secretaria de Educación Pública y la lideresa del magisterio Elba Esther Gordillo, que paralizaron los intentos para consumar una reforma educativa.
APARECIÓ AL MISMO tiempo la hidra del crimen organizado que trata de poner de rodillas a los mexicanos y a las instituciones nacionales.
Para ello viene sembrando el terror en todos los rincones de México, guerra que a la fecha arroja más de cuatro mil muertos y ejecutados en lo que va de este año (más de los muertos en Irak durante el año pasado). Así mismo, en esta guerra han sido asesinados cientos de servidores públicos en manos de sicarios. Todo esto nos pone de manifiesto que México está viviendo una verdadera guerra en contra de las fuerzas del mal la cual México no puede llegar a perder por ningún motivo.
SE VINO seguidamente la necesidad de realizar una reforma energética con el fin de dar viabilidad a Pemex y constituirlo realmente en el gran motor o palanca del desarrollo y crecimiento económico del país. Y como es natural, el tema se polarizó, las opiniones y el debate se han contaminando con intereses partidistas, con sueños esotéricos de derecho y discusiones de tipo bizantino.
PERO EN EL ÚLTIMO MOMENTO apareció el fantasma del hambre con el aumento de los precios de la llamada canasta básica y es aquí en donde se prenden los focos rojos sobre la tranquilidad social del país. Los hombres podrán aguantar cualquier tipo de privaciones, pero la imposibilidad de acceder a la alimentación básica de su familia, no.
TODOS ESTOS PROBLEMAS se han venido sobre el país y sobre el presidente Calderón en unos cuantos meses. Todos ellos son de difícil solución y varios deberán ser consensuados entre las diversas fuerzas políticas de la nación.
COMO SE PODRÁ VER las cosas no están nada fácil para México. Criticar desde un mullido sillón, una curul, frente a una mesa servida con finas viandas y reconocidos vinos o en tertulias de mesas de café los problemas que afectan al país, eso tampoco ayuda nada a su resolución.
GRITAR POR AHÍ que quien no piense como uno es un traidor a la patria, tampoco sirve gran cosa. Por lo pronto tal y como se perciben las cosas, las clases medias altas y medias no están dispuestas a sufrir el más mínimo sacrificio para enfrentar los problemas nacionales y eso no ayuda.
POR OTRA PARTE, las medidas que viene tomando el Gobierno para atacar todos y los variados frentes de la problemática que se le ha acumulado en unos cuantos meses, son tomadas realmente sobre las rodillas, y no podría ser de otro modo. Ningún Gobierno está preparado para resolver al bote-pronto tal cantidad y variedad de problemática social.
LA PÉRDIDA DE LA SOLIDARIDAD social entre los mexicanos se ve manifiesta en las conductas que han asumido los diversos grupos, organizaciones y partidos políticos. Es por ello que viene al caso el pensamiento que el presidente John F. Kennedy dijo cuando tomó posesión de su cargo, palabras más palabras menos: “No pienses en qué puede hacer por ti la nación, piensa en lo que tú puedes hacer por tu patria”. Comentarios
