DEL RESULTADO que el Gobierno Federal logre en la guerra que libra actualmente en contra del crimen organizado, dependerá el tipo de país que México será los próximos años venideros. De ahí que la guerra en contra del narcotráfico y el crimen organizado no puede llegar a perderse, pues si el país la perdiese México desaparecería como nación libre y democrática.
DE AHÍ QUE ESTE ASUNTO deberá ser tratado siempre de la manera más delicada y cuidadosa por los medios, pues desde cualquiera de sus enfoques, cuando no son suficientemente meditados y considerados dentro de un contexto integral a la seguridad nacional, se puede llegar a incurrir en desatinos que únicamente beneficiarían a los criminales, y por otra parte, únicamente fomentan la desorientación en la sociedad.
ESTO VIENE A COLACIÓN con motivo de una encuesta publicada en “El Siglo de Torreón” en donde con relación a la pregunta ¿Cuál es su opinión acerca de la manera como el presidente Calderón está tratando el problema del narcotráfico?, los encuestados contestaron en una calificación del 0 al 10, de manera favorable 42 puntos, esto es 6 puntos menos que en septiembre de 2007; el resto opinó desfavorable con 36 puntos, esto es 7 puntos más desfavorable que en septiembre de 2007 que recogió 29 puntos.
LA ENCUESTA QUIERE decir que la población del país tiene la impresión de que el Gobierno está perdiendo la guerra en contra del crimen organizado, aunque la realidad no sea así. El Gobierno Federal y las policías estatales han dado fuertes e importantes golpes al narcotráfico y están ganando la guerra.
A LA FECHA CIENTOS de toneladas de estupefaciente, marihuana, anfetaminas y enervantes, han sido destruidos por la Procuraduría General de la República y el Ejército Mexicano. Cientos de camionetas y vehículos les han sido confiscados a los delincuentes. Se han desmantelado decenas de laboratorios para la elaboración de enervantes. Han sido detenidos miles de narcos y puestos detrás de las rejas y el decomiso de todo tipo de armamento es constante.
PERO EN ESTA GUERRA, han caído asesinados por manos de narcos y sicarios decenas de policías federales, locales y municipales, juntamente con miembros de las fuerzas armadas. La otra estadística de muertes y asesinatos nos las dan los diversos grupos que manejan la droga, y que se vienen asesinando entre sí, arrojando la espantosa cantidad de más de 4,000 mexicanos ejecutados únicamente en los últimos cinco meses. En la guerra de Irak los muertos habidos en doce meses fueron dos mil. Este dato para que podamos tener los mexicanos una referencia desde la cual juzgar los acontecimientos que estamos viviendo.
EL TIPO DE GUERRA que el Estado mexicano libra para abatir y domeñar al crimen organizado, caminó y camina bien. La batalla no es nada fácil. Es más, se trata de una terca lucha de las fuerzas del mal que buscan poner al Estado mexicano de rodillas y con él, también poner de rodillas a todos los que habitamos este gran país.
SE TRATA DE UN nuevo tipo de contienda que ni el Gobierno, sus fuerzas de seguridad ni el mismo pueblo conocía con anterioridad. No es una guerrilla con fundamentos políticos que pretenda derrumbar al Gobierno constituido e imponer su personal visión del mundo, de la política o en lo económico, se trata de llevar la droga a los jóvenes y a los niños. Se trata de destruirles la vida y convertirlos en adictos obedientes, clientes seguros y permanentes y en los compradores de la droga de hoy y del futuro.
DE AHÍ QUE EL NARCO incida de manera directa en la parte más sensible del país. En los seres que son el futuro inmediato de esta nación. Pobre de México si la juventud que tiene el relevo llega a los 20 años idiotizada y subyugada por la droga. ¿Qué podría depararle a esta nación con una juventud estupidizada en la droga?
DE ESTE TAMAÑO es la guerra que libra el Gobierno Federal y los gobiernos de los estados. En ella está en juego todo el futuro de México es por ello que todos deberíamos reflexionar un poco más sobre este tan delicado asunto, y apoyar en los avances que en la lucha en contra del crimen organizado, ha logrado el Gobierno Federal. Que deberá hacer mucho más, sin duda. Que se necesita no bajar la guardia y continuar, también.
CRITICAR AL GOBIERNO y sus métodos es democrático y saludable, pero descalificarlo por sí, en nada nos ayuda a ganar esta cruenta guerra.
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