EL PROBLEMA DEL AGUA DE VIDA O MUERTE
ASEGURAN LOS ESTUDIOSOS de los problemas de este mundo globalizado, que las próximas guerras entre las potencias serán por la posesión y explotación de los yacimientos petroleros y por el agua suficiente para mantener a sus poblaciones y poder producir los alimentos necesarios para su supervivencia.
ESTAS GUERRAS serán sin tregua ni misericordia. Las potencias mundiales ocuparán todo su potencial bélico para ganarlas, pasando sobre los pueblos y naciones que tengan que hacerlo, para garantizarse de esta manera la energía que todo lo mueve y el agua de la cual depende la vida humana.
NO OBSTANTE LAS LLAMADAS de alerta que han venido haciendo diversos y reputados organismos internacionales respecto al problema de un futuro en que los pueblos afronten la falta de agua, las autoridades parecen sordas pues la crisis que es inminente, ellas la ven aún muy lejana, pero la realidad es que en cualquier momento nos estallará en la cara y sin previo aviso.
AQUÍ EN LA COMARCA LAGUNERA ya se presentó el problema que reviste gravedad, sí es preocupante por los problemas de arsénico en el agua potable que se consumen en la región y por el desordenado y anárquico sistema del uso del agua muy especialmente en el medio agropecuario.
POR LO PRONTO, el señor de Óscar Gutiérrez Santana, director de la Cuenca Central de Conagua confeso: “Que han fallado en la instalación de los medidores para evitar que sigan extrayendo el agua sin ningún control y además, que desconoce el número de medidores de noria que existen en la región porque no se están realizando inspecciones”. Con esto el señor Gutiérrez Santana confiesa sin ningún rubor o vergüenza, que no sabe absolutamente nada del problema del agua. Esto quiere decir además, que en estos momentos cada quién extrae para uso agropecuario y lechero el agua de las norias libremente, sin control alguno, a su gusto, sin medidor y sin pagar su precio.
ANTE EL PROBLEMA de un futuro sin agua, varios laguneros han hecho propuestas desde hace más de cuarenta años, como la del “Plan MEVA” de Enrique Vázquez Ávila, quien ha venido peregrinado por oficinas y escritorios de los burócratas sin que nadie lo haya escuchado ni tomado en serio. Mientras todo eso sucede, siguen abatiéndose los mantos acuíferos, el agua que se bebe en la Comarca contiene índices de arsénico que rebasan por mucho puntos mundialmente tolerables y los señores del campo se dan vuelo sacando el agua del subsuelo sin control y además sin pagarla.
PARA QUE PODAMOS APRECIAR el tamaño del problema que enfrentamos en el consumo irracional de vital líquido, basta considerar que para producir un litro de leche son necesarios 1,200 litros de agua. Las autoridades de Conagua no han podido ni han sabido instrumentar un programa conjuntamente con la sociedad civil y los productores agropecuarios, para llegar a asegurar el agua para la próxima generación, es más, no han podido captar la magnitud del reto, o si lo captaron le tienen miedo a entrarle.
POR ELLO ES de felicitarse al grupo de hombres y mujeres que el martes pasado marcharon de Torreón a Gómez Palacio como protesta por la desatención que las autoridades han tenido para tomar en serio este gravísimo problema. Falta la participación de los sectores universitarios y el interés de los gobernantes de este lado y de aquel lado.
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