MUY BIEN Don Emilio Álvarez Icaza como presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal en el lamentable asunto del “New’s Divine” en donde la Policía capitalina en un operativo irracional provocó la muerte de 12 jóvenes que se divertían en una tardeada dentro del antro que funcionaba autorizado por el Gobierno del Distrito Federal y la delegación Gustavo A. Madero.
LA VERDAD, sin la intervención del licenciado Álvarez Icaza que hizo de manera oportuna y enérgica para investigar los hechos, este asunto se hubiera perdido en algunas menciones en los medios sin la mayor trascendencia. Cuando el director de CDHDF inicia las indagatorias de los hechos antes, durante y después del operativo criminal, va saliendo a la luz pública una serie de evidencias que ponen de manifiesto la red de corrupciones que subyace en la Administración del Gobierno del Distrito Federal.
LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS no únicamente puso en evidencia la corrupción. Desenmascaró la prepotencia y arbitrariedad con que operan los sistemas policiacos en la capital del país. Mientras los forenses subían en ambulancias los cadáveres de 12 jóvenes asesinados por la estupidez de los cuerpos policiacos, en las patrullas metían a decenas de jóvenes que por un milagro habían logrado sobrevivir. En esas circunstancias, cualquier habitante de una ciudad medianamente civilizada, hubiera pensado que se estaba trasladando a las jóvenes para asistirlas médica y psicológicamente y atenuar la terrible impresión que habían sufrido. Pues no era así. Las turbas policiacas y ministeriales las metieron en las mazmorras de diversas agencias del Ministerio Público, en donde fueron insultadas, vejadas y posteriormente desnudadas para ser fotografiadas entre las risotadas y chacota de agentes y policías.
CON EL FIN DE salvar su pelleja, Marcelo Ebrard tomó la decisión de correr al secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega y al procurador Félix Cárdenas. Por otra parte, mandó aprisionar bajo amenazas, al jefe policiaco en la Gustavo A. Madero, con la consigna de que se quedara calladito, pues consignándolo con toda mala fe por el delito de homicidio doloso, podría salir de la cárcel y del proceso en unos cuantos días.
LAS INVESTIGACIONES que realizó y viene realizando el licenciado Álvarez Icaza están poniendo al descubierto que un Gobierno que se dice de izquierda, actúa de manera violenta y no precisamente en contra de los económicamente poderosos, pero sí se ensaña y agravia a los social y económicamente más débiles.
LAS INVESTIGACIONES de la CDHDF están exhibiendo a la luz del día, que con fines única y exclusivamente políticos, las autoridades del Gobierno del Distrito Federal hicieron hasta lo imposible para minimizar el homicidios los 12 jóvenes, toda vez que se encuentra en peligro la candidatura por el PRD de Marcelo Ebrard a la Presidencia de la República en 2012.
ESTOS ACONTECIMIENTOS, como en el juego de la mesa de billar, son de varias bandas, algunas jugadas se pueden adivinar, pero otras no se distinguen por ahora de manera muy clara. De las primeras que se aprecian es la imagen de Marcelo Ebrard en los medios y frente a la opinión pública va cayendo en vertical y vía libre.
LAS TRIBUS PERREDISTAS que parecía ya se habían tranquilizado y acomodado junto a Marcelo en la sagrada legalidad de la nómina y el ajuste de los diversos intereses económicos de la gran cadena de corrupción, ahora parecen otear en el horizonte nuevamente al mesías AMLO. Estos descalabros en la Administración de Marcelo, dan un mejor posicionamiento a los grupos de Jesús Ortega y Cuauhtémoc Cárdenas frente a los de Encinas, la Padierna y René Bejarano con todas sus tribus de comerciantes ambulantes, colonos, lava-coches, giros negros etc.
LO QUE SÍ NO beneficia en nada a Marcelo fue el último escándalo publicitado que consistió en una reunión con los medios para públicamente “pedir disculpas” (ni siquiera perdón) a los deudos de los 12 jóvenes asesinados por la imprudencia de la Policía. A esta reunión se evitó invitar a los familiares de los deudos por la obvia razón de que éstos le hubiesen reclamado a gritos y con insultos la muerte de sus hijos. De esta manera don Marcelo se limitó a pedirles de manera indirecta: “les disculpas y adiós”.
ESTA ACTITUD no fue aceptada por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, licenciado Emilio Álvarez Icaza, quien exige en sus recomendaciones al jefe de Gobierno, la presencia de todos los responsables para que éstos envíen un mensaje que ayude realmente a la reconstrucción de la confianza de los gobernados en sus gobernantes.
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