La Secretaría de Desarrollo Regional, llegó para quedarse
LA SUPREMA CORTE DE Justicia de la Nación en resolución emitida por once integrantes, resolvió que la Secretaría de Desarrollo Regional de La Laguna es legal y que jurídicamente se encuentra enmarcada dentro de la estructura de la Ley Orgánica del Gobierno del Estado de Coahuila y no invade ni interfiere con la llamada autonomía municipal a que se refieren el Artículo 115 constitucional.
DE ESTA MANERA se cierra un capítulo más, otro de tantos, de los que inexplicablemente ha venido abriendo la actual Administración Municipal, en sus tristes y nada redituables enfrentamientos con el Gobierno del en Saltillo.
TODOS LOS LAGUNEROS recordamos la vieja queja consistente en que las autoridades del Gobierno Estatal con residencia en la peronera capital, poco o nada hacían por resolver y atender los problemas de la Comarca Lagunera. Que toda su atención se centraba en el resto de Coahuila y muy especialmente en obras para el desarrollo en Saltillo.
TODO ESTO aunque formaba parte del rito quejumbroso de los laguneros, nunca se llegaba más allá del perenne sueño guajiro y eterno de tener un gobernador lagunero. En Torreón se asentaban las delegaciones de casi todas las dependencias del Gobierno Federal, así como las oficinas de varias dependencias de sus organismos descentralizados.
EN LA COMARCA LAGUNERA existían las delegaciones de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, la de Educación Pública, de Relaciones Exteriores, Comercio e Industria, dependencias tales como el Banco Ejidal, Conasupo, Banco de Crédito Rural, Banco Agropecuario, el Fira, Nacional Financiera, Autotransporte Federal, Productora Nacional de Semillas y otras muchas oficinas y dependencias que convertían a la Comarca en un centro del Gobierno Federal en las que se podían resolver muchos y variados asuntos, sin la necesidad de trasladarse a la Ciudad de México.
CON EL TIEMPO y por causas que todos conocemos, algunas de estas oficinas y dependencias federales fueron siendo eliminadas paulatinamente y las que se quedaron perdieron importancia o desaparecieron. Así las cosas, nos fuimos quedando solos y perdidos administrativamente en medio de nuestro desierto.
LA CREACCIÓN DE la Secretaría de Desarrollo Regional de La Laguna, vino a atemperar esa desconexión y a crear un nuevo lazo más directo y personal con la autoridad saltillera, para estimular el impulso económico y social en los cinco municipios que conforman nuestra Comarca.
EN ESO ESTÁBAMOS, cuando sin aviso, como si se tratara de un guajolote que le cae del cielo en el plato de caldo a un comensal, el Ayuntamiento de Torreón mal asesorado por su secretario del Ayuntamiento, toma la descabellada decisión de interponer una Controversia Constitucional ante la Suprema Corte, para que se declarara que la Secretaría de Desarrollo Regional de La Laguna, era inconstitucional y en el asunto, once de los once ministros dijeron que no. Que sí es constitucional.
CON ESTE PLEITO totalmente inútil, Torreón perdió un año de desarrollo, por la paralización de obras y proyectos. El más visible es el histórico Nudo Mixteco, en donde están hechos bolas desde el día en que se dio el primer talachazo. Como éste, otros muchos proyectos quedaron congelados en perjuicio y daño de toda una sociedad que reclama que sus impuestos le sean devueltos en obras y bienestar social.
LO QUE SÍ ES una verdad de a kilo, es que para que haya desarrollo en nuestra Comarca, necesitamos que los promotores e inversionistas locales hagan también su tarea. Divididos y jalando cada quién para su lado, poco se logrará. Es necesario que los hombres del dinero, presenten proyectos de desarrollo económico y social viables al Gobierno Estatal y comprometan su participación en la ejecución y consumación de los proyectos.
LA SECRETARÍA DE DESARROLLO Regional de La Laguna tiene más de dos mil millones de pesos para invertir en la Comarca para el año 2008. Hace falta la unión de los privados para que se ejercite en forma ese presupuesto.
ATERRORIZA al más pendenciero, que aún fresca la tinta de la resolución de la Suprema Corte, el alcalde haya anunciado que pedirá al Gobierno de Moreira, que retire el anuncio que puso en las carreteras de salidas y entradas de Torreón que dicen: “Ni modo. Aquí termina Coahuila”, y el otro: “Por fin. Llegué a Coahuila”.
¿INTERPONDRÁ el alcalde otra y nueva controversia constitucional en contra de tan profundo y peligroso asunto de los letreros? Sólo el tiempo nos lo podrá decir.
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