EL AÑO QUE COMIENZA parece que será duro y difícil para los mexicanos. Por lo pronto se inicia el aumento escalonado y progresivo de las gasolinas y del gas. Enseguida entra en vigor una serie de reformas fiscales que sin duda pondrán en jaque a los empresarios, quienes de una u otra manera se verán obligados a buscar el modo y la manera de repercutir esos impuestos en terceras personas, que no son otras que los mexicanos consumidores de bienes y servicios.
POR OTRA PARTE, se comenta en las dependencias de la seguridad nacional como son la Secretaría de la Defensa Nacional la de Gobernación, la de Seguridad Pública, la propia Procuraduría General de la República, que los diversos grupos de anarcolocos que integran la serie de guerrillas que pululan por el país, han venido reuniéndose con el fin de lograr una mayor y mejor coordinación en sus actos de terrorismo y sabotaje.
ESTO COMO ES NATURAL y así lo vimos el año pasado, repercutirá en mayores y más sincronizados actos de sabotaje en contra de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad. Los encapuchados buscan poner a los mexicanos de rodillas y dejarlos sin energía, de esta manera paralizar al país en toda su actividad económica y de producción.
LA ATENCIÓN QUE los cuerpos de seguridad deberá poner para prevenir los actos de sabotaje, redundará por otra parte, en una mayor libertad para los grupos del crimen organizado, quienes así tendrán más espacios y más seguros para realizar sus nefastas actividades.
COMO SI TODO esto no fuera suficiente, el famosísimo Tratado del Libre Comercio celebrado con los Estados Unidos y con Canadá se abre a partir del primero de enero, suprimiéndose cualquier tipo de arancel para la exportación a nuestro país del maíz, frijol, azúcar de caña y leche en polvo.
POR LO PRONTO, igual que sucedió el primero de enero de 1994 en Chiapas día que en entró en vigor el TLC, son ahora los productores agropecuarios del estado de Chihuahua tanto pequeños propietarios como ejidatarios, los primeros que han protestado, formaron el día de ayer un “muro humano” en un puente en la frontera de México con Estados Unidos como muestra de inconformidad en contra de la apertura total del comercio agrícola que establece el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
ESTA REPROBACIÓN DE LOS CHIHUAHUENSES será la primera de otra serie de actos de protesta que proliferarán todo el año y por todos los rumbos de México. El Distrito Federal será el lugar preferido por los inconformes para bloquear calles, avenidas y vías rápidas. Además, el tema sin duda será debatido con rispidez y confrontación en ambas Cámaras legislativas, lo que también distraerá la atención de senadores y diputados para continuar con la reforma Penal, del Estado y la Electoral.
LAS PROTESTAS EN CONTRA del TLC serán un magnífico pretexto para que grupos inconformes con otros temas de la agenda nacional, le entren a las protestas, marchas y bloqueos.
LA REALIDAD es que el TLCAN en materia agropecuaria devastará el campo mexicano que no podrá competir con los productos de Canadá ni de Estados Unidos, los que actualmente son protegidos y beneficiados con generosos subsidios, cosa que no sucede con los productores mexicanos.
COMO SE PODRÁ VER, el año de 2008 no augura cosas buenas pues los problemas que ahora afronta el país son nuevos y respecto de ellos no tenemos antecedentes ni experiencia alguna. Aunque a decir verdad, esta nuestra patria que es México, ha sido siempre mucho más grande que sus problemas y la historia así nos los ha constatado siempre. Es por ello que no tenemos ninguna duda que por centésima vez sabremos salir adelante.
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