La agencia de seguridad del Estado de México reportó un motín en el penal Neza-Bordo, en el que tres custodios fueron retenidos por los reclusos. Agentes del Frente de Acción y Reacción de la Policía Estatal, así como de las policías Municipal y Ministerial entraron al reclusorio, donde usaron gases lacrimógenos para disolver el motín. (Notimex)
Al menos 12 custodios heridos, uno de ellos de gravedad, fue el saldo que dejó un intento de fuga que derivó en un motín de más de 700 presos en el penal Neza-Bordo que duró más de cuatro horas. Las autoridades mexiquenses no dieron a conocer el número de reos lesionados.
El problema inició a las 15:30 horas en el área del Centro de Observación y Clasificación y después se extendió a cinco dormitorios, confirmó Héctor Jiménez Baca, comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE).
Para controlar la situación participaron más de mil 500 elementos de la ASE que ingresaron al Centro de Readaptación Social donde están recluidos más de 3 mil reos cuando su capacidad es para mil 800.
Algunos de los internos intentaron fugarse por los juzgados que se encuentran a un costado del penal, por lo que un grupo de granaderos fuertemente armados se apostó en ese sitio para evitar una fuga masiva.
La Fuerza pública tuvo que utilizar gases lacrimógenos para disuadir a los reclusos que se habían amotinado. Desde el exterior se escucharon disparos de arma de fuego que provocaron preocupación e ira entre los familiares de los internos que llegaron para conocer la situación.
La Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM), indicó que 16 de los celadores fueron retenidos por los reclusos, sin embargo, el comisionado de la ASE, aseguró que sólo tres de ellos fueron los que mantuvieron como rehenes.
A las 17:40 una ambulancia de Protección Civil municipal de Nezahualcóyotl ingresó para atender a los heridos. El custodio Ramón Uribe García, de 27 años, fue trasladado a la clínica del Issemym con traumatismo craneoencefálico de segundo grado.
David Vital Espinosa, coordinador de Subdirecciones de la ASE, confirmó que los presos le entregaron a este custodio que mantuvieron retenido durante algunas horas.
Ocho celadores fueron llevados al hospital Gustavo Baz Prada que se encuentra a unos metros del reclusorio y tres más recibieron atención médica en la enfermería del penal.
“Afortunadamente no son de gravedad”, manifestó Héctor Jiménez.
El comisionado de la ASE, explicó que la rebelión se suscitó por que los internos exigían la destitución del director y del subdirector del centro de readaptación social y por que no aceptaron un nuevo reglamento que les prohíbe tener privilegios.
La fuerza pública controló la situación al filo de las 19 horas. Desde las alturas se observó cómo los internos desnudos yacían en el piso sometidos por los elementos de la ASE.