Diputados se movieron a un auditorio para la sesión en la que aprobaron el viaje de Felipe Calderón a EU. (El Universal)
Propone PRD debate de 4 meses para reforma de Pemex, pero PRI lo rechaza.
Por primera vez en la historia moderna del país, el Congreso de la Unión se movió fuera de sus recintos oficiales para llevar a cabo una sesión, porque éstos habían sido bloqueados.
Las tomas de las tribunas en la Cámara de Diputados y el Senado, que realizaron legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) para impedir la discusión de la reforma energética, lleva ya seis días.
Para desahogar el trabajo legislativo, el Senado se movió a una sede alterna a unas cuadras de su recinto oficial, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. La Cámara Baja sesionó dentro del Palacio Legislativo de San Lázaro, pero en un simple auditorio, no en su salón de sesiones. Ambas cámaras contaron con quórum, sin la participación de legisladores del FAP.
La última vez que la Cámara de Diputados había sesionado fuera de su recinto fue en 1989, cuando se incendió el Palacio Legislativo.
Los senadores del PRD, a pesar de que mantenían la toma de tribunas por sexto día para impedir la labor legislativa sobre la reforma energética, firmaron el acuerdo que cambiaba la sede del Senado y no intentaron bloquear el recinto alterno.
Los diputados del PRD votaron en contra de cambiar la sesión a un auditorio del Palacio Legislativo, en donde votaron el permiso para que el presidente Felipe Calderón viaje a Estados Unidos a la reunión de jefes de Estado de América del Norte. Sin embargo, la perredista Ruth Zavaleta encabezó la sesión en su papel de presidenta de la Cámara.
En las sesiones de las sedes alternas, se resolvieron algunos trámites no relacionados con la reforma energética, pero legisladores del PAN, PRI y Partido Verde condenaron la toma de las tribunas.
Por otra parte, el PRD exigió un debate de cuatro meses, de mayo a agosto, sobre la reforma de Pemex que envió Calderón, como contrapropuesta de los 50 días que planteó el PRI el lunes pasado.
La propuesta fue rechazada por el senador priista, Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado. La Junta exigió a la Comisión de Energía que inicie los foros de debate contemplados en el acuerdo PRI-PAN y que durarán 50 días.
Sobre los 120 días que plantea el PRD, Beltrones dijo que “no es otra cosa que su propuesta original, no hay ninguna variante”.
El FAP no ha decidido si liberará el Congreso.