UN RATO. Al momento de levantar el cuerpo por parte del personal de Semefo se podía percibir un ligero olor a descomposición por el tiempo que llevaba muerto.
Una muerte triste, en medio de la soledad, fue la que encontró un hombre de la tercera edad originario de Sonora, pero residente de la Ciudad Jardín.
Quedó abandonado
Policías Preventivos realizaban su rondín diario en la colonia Villa Jardín, de Lerdo, ayer por la tarde. Al adentrarse en la calle Alelí, vieron un hombre tirado a mediaciones de unas tapias ubicadas a un lado de las fincas marcadas con el número 882 y 754. De inmediato, los elementos llamaron a la Cruz Roja para determinar si el hombre aún contaba con vida. Los paramédicos de la benemérita institución revisaron los signos vitales del hombre, pero éste ya no contaba con ningún indicio de vida.
Mala alimentación
A las 4:30 de la tarde, se pidió la presencia del Ministerio Público para dar fe del deceso y levantar el cuerpo, por lo que minutos después se presentó el agente Aurelio Urbina Suárez. Al revisar el cuerpo, encontraron una credencial que lo identificó como Alberto Rivera Briceño, de 86 años de edad y con domicilio en Hermosillo, Sonora. El médico legista informó que la causa de muerte fue la presencia de una severa desnutrición y deshidratación.