Entre dos vehículos quedó el cuerpo sin vida de un muchacho originario del ejido Huitrón de Gómez. Eran cerca de las 11:00 de la noche del sábado.
Andaba con su papá
Una camioneta descompuesta tipo Van, de color blanco, era trasladada por Gilberto de León García, de 50 años, y su hijo Ezequiel de León Vázquez, quien tenía 24 años de edad. Gilberto manejaba un vehículo marca Izusu, de la línea Rodeo, color verde, y con una cadena amarrada a dicho vehículo arrastraban a la camioneta tipo Van desde el poblado Huitrón hacia el ejido Jiménez, ambas comunidades ubicadas en el municipio de Gómez Palacio, Durango. La muerte rondaba el lugar, y la desgracia estaba a punto de caer sobre la familia de León Vázquez.
Tragedia
A la altura del kilómetro 73 de la carretera libre a Ciudad Juárez, la cadena con la que remolcaban la camioneta Van, blanca, se zafó. Ezequiel se ofreció a bajar para tratar de acomodarla de nuevo y así continuar con el viaje que él y su padre hacían.
En el preciso instante en que Ezequiel estaba agachado entre la camioneta Izusu y la tipo Van, un auto que transitaba por la carretera en sentido contrario y a exceso de velocidad, le pegó a un costado a la camioneta Izusu. La muerte de Ezequiel fue instantánea, pues su cabeza quedó prensada entre las defensas de los dos vehículos. Su padre se encontraba en el interior de la Izusu verde, y después del impacto, se bajó a revisar. Encontró a su hijo muerto, tirado entre los dos vehículos y ensangrentado.
Huyó del lugar
El culpable de la muerte del joven Ezequiel de León huyó irresponsablemente del lugar en cuanto se dio cuenta de lo que había hecho. Ante el dolor de la muerte de su hijo, Gilberto no pudo distinguir ni dar alcance al conductor de la camioneta marca Chevrolet, tipo Pick Up, de color guinda, sin placas, quien la dejó abandonada en el lugar del fatal accidente.
Se le busca
El agente del Ministerio Público de Mapimí, Raúl de Jesús López Mercado, acudió a la carretera a dar fe del deceso de Ezequiel. El cuerpo del joven fue trasladado al Semefo de Lerdo para realizarle la necropsia. Se busca al culpable para que responda por su delito.