A poco más de un kilómetro del ejido Santa Ana del Pilar, de Matamoros, fue encontrado el cuerpo de María Gómez Martínez, mujer paralítica por lo que las autoridades investigan cómo llegó al lugar donde perdió la vida. En la imágen dentro del círculo aparece el cadáver envuelto en un cobertor.
Desconocen cómo la víctima, siendo paralítica, apareció a más de un kilómetro de su casa; presumen que falleció de inanición.
Una extraña muerte encontró una mujer de 85 años, que a pesar de estar paralítica, fue encontrada sin vida en los arenales del lecho seco del río Nazas, a 500 metros del puente El Cuije, de la autopista Torreón-San Pedro.
A poco más de un kilómetro de distancia, en su hogar del ejido Santa Ana del Pilar, quedó vacía la silla de ruedas de la mujer que fue identificada como María Gómez Martínez, residente del citado poblado, quien al parecer murió por inanición.
David Alberto García Dorantes, agente del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC), tomó conocimiento de la defunción e indicó que a simple vista no se apreciaban signos de violencia, pero prefirió esperar al resultado de la autopsia de Ley para hacer más hipótesis del caso.
En el fondo de un pozo de los arenales, de dos a tres metros de profundidad, junto a un camino de terracería que conduce a unas cribadoras, estaba el inerte cuerpo de la mujer que terminó boca arriba y fue cubierta con un cobertor café con beige, mientras se esperaba la llegada de la carroza.
Personal de Servicios Periciales de la PGJEC también hizo su trabajo en el lugar y recabaron fotografías y demás muestras que serán incluidas en la averiguación previa del caso.
En los alrededores del lugar donde terminó el cadáver no se detectaron huellas recientes de vehículos o de algún arrastre. Las posibles pisadas tampoco se percibieron por las recientes lluvias en el lugar.
Fue a las 11:00 horas que familiares de doña María reportaron el hallazgo del cuerpo y se comunicaron a Seguridad Pública y a la Policía Ministerial destacamentada en el ejido Coyote.
A la mujer adulta la vieron por última vez la noche del sábado y la madrugada del domingo. Ya en la mañana del domingo no la localizaron en su casa donde estaba la silla de ruedas vacía y fue hasta la mañana del día siguiente que se reportó el hallazgo, ya que la mujer estaba imposibilitada para caminar hasta ese lugar.
Karina Flores Saucedo, sobrina de la difunta, dijo al Ministerio Público que la tarde del domingo sacó a sus hijos a pasear a los arenales del lecho seco del río Nazas y que vio a una persona en el suelo que movía sus manos al aire, pero no le dio importancia y tampoco creyó necesario reportarlo a las autoridades.
Será con los resultados de la necropsia de Ley como el agente del Ministerio Público, García Dorantes tendrá más elementos para conocer si hubo la probable comisión de algún delito o tratar de explicar con las declaraciones de la familia cómo una mujer inválida de 85 años llegó al lugar donde encontró la muerte.
