Henry Molaison vivió durante décadas con amnesia profunda, pero será recordado por su ayuda al conocimiento del cerebro.
Molaison, conocido en estudios científicos como Henry M. o H.M., murió a los 82 años, en un hogar para ancianos, dijo Suzanne Corkin, neuróloga del Massachusetts Institute of Technology que trabajó con él.
Molaison participó durante medio siglo en investigaciones y estudios que echaron luz sobre los procesos de aprendizaje y memoria.
"Antes de él, no se sabía que la memoria se podía localizar en lugares específicos del cerebro", dijo Corkin.
Molaison empezó a sufrir convulsiones a los nueve años, a partir de que un ciclista chocó con él. Dieciocho años después se sometió a una operación experimental que puso fin a las convulsiones, pero le provocó amnesia profunda e incapacidad para formar nuevos recuerdos.
Molaison recordaba hechos de su vida en los años 40, pero nada de años posteriores.
Eminentes neurocirujanos empezaron a estudiarlo, y esos trabajos permitieron descubrir la existencia de dos sistemas en el cerebro para la creación de recuerdos nuevos.
"Era un hombre muy amable, muy paciente, siempre dispuesto a realizar las tareas que yo le daba", dijo Brenda Millner, psicóloga de la universidad canadiense McGill al diario The New York Times. "Sin embargo, cada vez que yo entraba a la sala, era como si nunca nos hubiésemos conocido".