Con el objetivo de esclarecer las causas de su muerte el parque llevará a cabo una autopsia de la oso panda, que dio a luz a ocho de sus cachorros en Japón y a los otros dos en China.
La panda gigante hembra Meimei, que durante su fértil vida dio a luz a 10 cachorros en China y Japón, murió en el parque de recreo Adventure World de Shirahama, en la provincia japonesa de Wakayama, según informó Kyodo.
Meimei tenía 14 años, el equivalente a 50 años en los seres humanos, y murió después de que el pasado mes de enero comenzara a sufrir problemas de salud.
Tras recuperarse inicialmente, comenzó a perder el apetito en octubre y dejó de moverse, según fuentes del parque.
Con el objetivo de esclarecer las causas de su muerte el parque llevará a cabo una autopsia de la oso panda, que dio a luz a ocho de sus cachorros en Japón y a los otros dos en China.
Este mismo año murió también en Japón Ling Ling, el oso panda gigante del Parque Zoológico de Ueno en Tokio, tras una larga e intensa vida que incluyó varios viajes a México.
Ling Ling nació en el zoo de Pekín en 1985 y era el único ejemplar de su especie residente en Japón de propiedad nipona.
El animal fue regalado al zoo de Ueno en 1992 a cambio de un panda nacido en Japón para conmemorar el vigésimo aniversario de la normalización de las relaciones entre Japón y China.
En 1994 China puso en marcha un programa de cooperación a largo plazo para la reproducción de pandas gigantes, a través del que envió 25 ejemplares a Japón, EU y España, a cambio de una suma de dinero nunca desvelada oficialmente que se destina a la investigación para lograr la supervivencia de la especie.
Según estos acuerdos, los pandas nacidos en el extranjero son propiedad de China y deben regresar a la patria cuando están sexualmente maduros, nunca más tarde de los cuatro años.