Luego de 21 días de haber sufrido quemaduras en el 85 por ciento de su cuerpo, durante la explosión de un tanque de gas en la casa de su señora madre -que falleció en el lugar de los hechos-, murió también Eduardo Flores Salas, de 63 años.
El accidente ocurrió en la calle García Carrillo 327 sur, entre las avenidas Juárez e Hidalgo, donde vivía Josefina Salas de Flores, de 87 años y donde se encontraba también Eduardo, quien declaró el día de los hechos, el sábado 27 de septiembre, que al despertarse percibió un fuerte olor a gas y revisó la estufa de la cocina sin notar nada raro, por lo que más tarde intentó encender un cigarrillo y sobrevino la explosión.
Bomberos de Torreón acudieron en pocos minutos al llamado de auxilio hecho a las 10:26 horas y al llegar al lugar retiraron un cilindro de gas que estaba junto al tanque que presuntamente originó la fuga. Los Bomberos se retiraron casi una hora después.
Dentro de la casa los muebles quedaron revueltos por la detonación. El techo tuvo que ser apuntalado con maderos y se observaban paredes destruidas. La afectación de la estructura de la casa fue superior al 70 por ciento y deberá ser destruida por completo por el riesgo que implica su estado actual.
En la explosión se dañaron los departamentos uno, dos y seis, ubicados en el número 346 de la misma calle García Carrillo. También se dañaron los vehículos Chevrolet Astra modelo 2007, color gris que estaba en la cochera de la casa, dos autos VW Golf color azul y rojo, así como un VW sedán azul.
Eduardo se encontraba internado en la Clínica de Especialidades número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de donde se reportó su muerte a la Agencia Investigadora del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, para dar fe del hecho.
