La necesidad de tener un empleo llevó a un hombre a perder la vida cuando solicitó una oportunidad de demostrar sus conocimientos en la construcción de uno de los llamados “Puentes de la Gente”, luego de que una mala maniobra hiciera que un cabezal de acero lo golpeara en la cabeza tirándolo de un andamio y matándolo después.
Tenía minutos
Los hechos ocurrieron la mañana de ayer cuando Simón Quintero Hernández de 37 años de edad con domicilio en Miguel Ángel Granados 3414 de la colonia Zaragoza, se acercara a la obra de construcción del puente que está en el cruce del bulevar Colosio y la carretera 57, en la entrada de la colonia Mirasierra y solicitara una oportunidad.
Según el contratista Edén Zavala Medina de 32 años quien dijo vivir en Ramos Arizpe, el hombre llegó poco antes de las 10:00 de la mañana y le dijo que era soldador y que buscaba trabajo.
El contratista decidió ponerlo a prueba y le dijo que subiera a un andamio y le indicó qué debía hacer, luego de darle la herramienta se retiró a seguir supervisando la obra y lo dejó solo.
Minutos después un fuerte ruido hizo que todos los trabajadores voltearan y vieron cuando Simón venía cayendo de un andamio de unos 7 metros de altura y junto con él una pieza de acero del puente que según dicen pesa aproximadamente 500 kilos. La pieza no lo aplastó pero al derribarse le dio un tremendo golpe en la frente y le partió el cráneo por lo que el soldador falleció instantáneamente. Al darse cuenta de lo sucedido se solicitó una ambulancia, llegaron Bomberos de la estación oriente pero ya no había nada que hacer por Simón, ya estaba sin vida.
Mucha confusión
Luego de reportarse el deceso arribó el MP Alejandro Horta quien iniciará las investigaciones para determinar las causas del accidente y si hay irregularidades, ya que el trabajador ni siquiera estaba registrado, nadie de la obra lo conocía y según el contratista apenas tenía 15 minutos trabajando cuando ocurrió el accidente que le arrancó la vida.
La constructora es Serein de Monclova y el contratista dijo que él solo le había dado la oportunidad de una prueba y que al parecer el accidente sobrevino por la falta de experiencia del soldador ya que sí tenía medidas de seguridad, incluso tenía puesto un arnés.
Fue su esposa Elvira Rodríguez quien reclamó el cuerpo del soldador.
