Un importante cabecilla de la red terrorista Al Qaeda ha muerto en una operación de seguridad llevada a cabo por fuerzas iraquíes y de la coalición multinacional al Norte de Bagdad, informó ayer el mando norteamericano.
Abu Ghazwan, considerado una de las figuras claves de la agrupación terrorista en el Norte de Irak, resultó muerto el pasado jueves en la localidad de Tarmiya, precisa un comunicado.
El jefe extremista comandaba varias células terroristas en las área de Tarmiya y Tayi, y ayudó y financió otras brigadas de Al Qaeda en otras zonas del Norte del país, asimismo, reclutó y adiestró a niños y mujeres para perpetrar atentados suicidas contra las tropas iraquíes y extranjeras.
En la misma redada fue detenido una persona sospechosa de colaborar con Ghazwan y que, además, tenía una orden de arresto por estar supuestamente implicado en acciones terroristas.
Los ataques y atentados perpetrados por combatientes de Al Qaeda han declinado notablemente en lo que va de año debido a las amplias ofensivas militares conjuntas de fuerzas iraquíes y de la coalición en diversas zonas del país.
Mueren diez en atentados
El número de víctimas mortales en el doble atentado suicida perpetrado ayer contra un puesto de control de Policía en la ciudad de Ramadi, a unos 100 kilómetros al Oeste de Bagdad, aumentó a ocho, cuatro de ellas policías, según fuentes de la seguridad.
Las fuentes explicaron que un vehículo cargado de explosivos y conducido por un suicida se empotró ayer por la mañana contra un puesto de control policial en el barrio de Albu Farray, en el Este de Ramadi.
Poco tiempo después y una vez que varios civiles y policías se habían acercado al lugar de la explosión, un segundo suicida al volante de otro coche-bomba se abalanzó contra la gente que se encontraba aglomerada en el lugar del primer estallido y detonó la carga del vehículo.
Otras dos personas murieron y nueve sufrieron heridas por el estallido de una bomba en una frutería ubicada en el barrio de Al Qahera, en el Norte de Bagdad.