Al menos dos médicos afganos y su chofer murieron y otras 15 personas resultaron heridas ayer en un ataque suicida contra un vehículo de la ONU en el Sur de Afganistán, anunciaron las autoridades.
El atentado ocurrió en el distrito Spin Boldak, en la provincia de Kandahar, cuando el grupo de médicos viajaba en un convoy que se dirigía a vacunar a gente contra la polio, dijo el jefe de la Policía provincial Matiullah Khan.
Khan explicó que el equipo médico viajaba en vehículos claramente marcados con las siglas de la Organización de las Naciones Unidas.
Los dos médicos tenían un contrato con la Organización Mundial de la Salud de la ONU para combatir la polio en Afganistán, dijo Adrian Edwards, el principal vocero de la ONU en el país. El conductor también trabajaba para la misión. Los tres eran afganos, señaló Edwards.
La explosión también hirió a 15 personas más, incluidos 10 civiles y cinco guardias afganos que protegían el vehículo. El atacante suicida, que viajaba en un otro vehículo, también murió.
“Este ataque fue contra civiles inocentes que trabajaban sólo para la gente de Afganistán y es totalmente incomprensible”, lamentó Kai Eide, el dirigente de la ONU en Afganistán, a través de un comunicado.
No quedó claro de inmediato quién estaría detrás del ataque, pero milicianos talibanes operan en la zona y a menudo realizan atentados con bombas en su lucha contra los soldados afganos y de países occidentales.
