Los civiles en Afganistán son a menudo víctimas tanto de los bombardeos de la aviación internacional como de los constantes ataques y atentados de los insurgentes talibanes. (Archivo)
Ocho civiles y 25 supuestos insurgentes murieron en un bombardeo de la aviación estadounidense en la provincia central afgana de Uruzgán, informó ayer la comandancia de Estados Unidos en el país.
Los combates tuvieron lugar ayer en el distrito de Khas Uruzgán, donde varios grupos de insurgentes se parapetaron en diferentes edificios a lo largo de una carretera para emboscar a las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos.
Los insurgentes ocuparon un recinto en el que se encontraban además 11 civiles, entre ellos varios niños, y atacaron desde allí a las tropas de tierra afganas y estadounidenses con armas cortas y lanzagranadas, según informó en un comunicado la comandancia.
Un testigo “anónimo” citado por el Ejército aseguró que los civiles intentaron escapar, pero que los insurgentes les golpearon y les impidieron salir del recinto.
Las tropas pidieron apoyo aéreo para acabar con los insurgentes, “sin conocimiento en ese momento”, según la comandancia, “de que hubiera no-combatientes en el edificio”.
La aviación estadounidense lanzó una bomba sobre el recinto que acabó con la vida de ocho civiles, mientras que los otros tres fueron transportados a una base de la coalición para recibir tratamiento médico. “Los talibanes usan las casas de civiles inocentes y los toman por la fuerza para atacar a las tropas afganas y de la coalición”, dijo el jefe de la Policía provincial, Juma Gul, citado en el comunicado estadounidense.
El Ministerio afgano de Defensa había informado este domingo de otro bombardeo de la aviación internacional en la provincia de Kapisa (este) en el que murieron o resultaron heridos “más de 10” insurgentes, aunque un diputado denunció que los muertos eran en realidad 19 civiles.
