Las inundaciones obligaron a centenares de personas a abandonar sus viviendas y clausuraron ayer decenas de carreteras en una amplia zona del centro del país, castigada por más de 25 centímetros de lluvia.
Nueve muertes fueron atribuidas a las inundaciones en Missouri, mientras en Texas se busca a un adolescente que desapareció en un desagüe y dos personas desaparecieron en Arkansas al barrer sus vehículos la crecida de las aguas.
El Servicio Nacional Meteorológico emitió ayer alertas de inundaciones súbitas desde Texas a Pensilvania.
La lluvia comenzó a caer el lunes y siguió ininterrumpidamente. Unos 15 centímetros de agua habían caído ayer por la mañana en el Sudeste del condado de Cape Girardeau, en Missouri, donde la crecida quejó aisladas a varias personas en sus viviendas, dijo la Agencia Estatal de Situaciones de Emergencia. Los meteorólogos indicaron que 17 centímetros de lluvia cayeron en 24 horas en Jasper, Arkansas, y casi 16 centímetros en Evansville, Indiana.
Los meteorólogos creen que finalmente dejará de llover en las próximas horas, al dirigirse la tormenta hacia el Noreste de Estados Unidos.
Unas 300 casas y negocios se vieron afectados por las inundaciones en Piedmont, una aldea de dos mil personas de McKenzie Creek. Decenas de personas tuvieron que ser evacuadas en lanchas.
En las afueras de San Luis, el río Meramec alcanzará su máximo caudal de 3 a 4.5 metros por encima del nivel de inundación en algunos puntos, lo que hará peligrar poblaciones como Eureka y Valley Park.