Consultorio al interior del Centro Distrital de Readaptación Social.
EL SIGLO DE DURANGO
SANTIAGO PAPASQUIARO, DGO.- La muerte del reo Eliborio Vega Chaparro causa revuelo entre la sociedad. Varias esposas de los internos hacen severos señalamientos referentes a la atención médica y maltrato al interior del Cedireso; por su parte, Israel Villalobos, director del Centro, afirma que hay transparencia en el trabajo al interior del penal.
A pesar de que el Ministerio Público y la Dirección Estatal de Investigación (DEI) declararon, con base en las investigaciones realizadas, que Eliborio falleció por un sangrado del tubo digestivo alto, varias esposas de los internos manifestaron a este medio de comunicación su inconformidad con dicha explicación.
Dijeron que en el Centro Distrital de Readaptación Social (Cedireso) no contaba con los recursos básicos de salud para la atención de Eliborio, lo que provocó su muerte.
Añadieron que había muerto por el maltrato físico producido por algunos internos y policías, mismos que le habían cortado la lengua; sin embargo, ninguna de ellas quiso dar su nombre ni ser fotografiada argumentando temor a represalias, sobre todo para sus familiares internos.
CON PRUEBAS
El Siglo de Durango solicitó una entrevista con Israel Villalobos, director del Cedireso de la ciudad de Santiago, para que aportara más datos sobre la muerte del reo.
El funcionario accedió a hablar del caso de Eliborio, de quien dijo falleció por su salud deteriorada, lo que se comprobó con el resultado de la práctica de la necropsia de ley.
Se confirmó que la muerte se produjo por un sangrado del tubo digestivo alto a causa de una ruptura de una úlcera gastroduodenal, mientras que la necropsia también reveló que el occiso contaba con todo el músculo de la lengua, con lo que se desmienten las versiones que dicen que se la cortaron.
Para contrarrestar las acusaciones, Villalobos mostró que en el penal hay un consultorio de primer nivel, camillas integradas y medicamento autorizado y prescrito por el médico Jesús Alberto de la Rosa, quien está al pendiente ocho horas al día de la salud de los internos y de ser necesario por alguna urgencia en cualquier momento del día.
CUIDADOS
Detalló que existen 100 reclusos, de los cuales ocho padecen enfermedades crónicas, seis son hipertensos y uno diabético.
Hay siete internos de la tercera edad a los que cada mes se les realizan chequeos de azúcar, así como Pedro Ramírez, de 71 años de edad, quien tiene un año preso, recibe atención especial pues padece bronconeumonía por lo cual cuando se requiere lo hospitalizan en el mismo Cedireso.
100
reclusos
hay en el Cedireso
reos
reciben atención médica especial
71
años
de edad tiene un preso con salud delicada