Un video en el que el “número dos” de las FARC, Luis Édgar Devia, alias “Raúl Reyes”, abatido en Ecuador por militares colombianos el pasado primero de marzo, se dirige al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, empezó ayer a circular por medios de Colombia, en medio de una escalada de la tensión bilateral.
El mensaje de “Reyes” a Correa había sido difundido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en su página Web en los días posteriores a la elección de los miembros de la Asamblea Constituyente ecuatoriana, en septiembre pasado.
Sin embargo, el video no se conoció hasta que el martes por la noche el canal Noticias RCN de televisión lo emitió.
En la grabación “Reyes”, en un campamento selvático y con traje militar, dirige un “fraterno saludo boliviariano” a Correa desde “las trincheras guerrilleras”, le felicita por la victoria “contundente” obtenida en esas elecciones por Alianza País y le invita a “estrechar relaciones” con las FARC.
“Reyes” murió el primero de marzo pasado en un ataque de tropas colombianas a su campamento, situado en territorio ecuatoriano, a pocos metros de la frontera colombiana, acción que llevó a Correa a romper relaciones diplomáticas con Colombia el 3 de marzo.
“Reyes” afirma que la victoria electoral del partido de Correa es un “triunfo inexorable de un pueblo que aceptó el sí, para los cambios profundos, en el objetivo de iniciar la construcción de un nuevo país en paz, con soberanía y justicia social, rumbo al socialismo”.
También manifiesta en la misma grabación su “disposición política” de consolidar las “relaciones de hermandad, amistad y buena vecindad en la frontera”.
Rotas las relaciones, la tensión entre Colombia y Ecuador lejos de disminuir ha aumentado. El Gobierno colombiano incluso ha acusado a Correa de ser permisivo con las FARC y de entorpecer acciones militares colombianas contra esa guerrilla.
El presidente ecuatoriano negó tales acusaciones y se quejó ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
‘Irritación es común en Colombia y Ecuador’
El gobernador del departamento colombiano de Nariño, en la frontera Sur con Ecuador, Antonio Navarro, admitió ayer que la “irritación” es común en las comunidades de uno y otro lado de la línea limítrofe.
“En ambos lados hay mucha irritación”, dijo Navarro al regresar de Tulcán, la capital del Carchi, provincia ecuatoriana fronteriza con Nariño a la que había viajado para una breve visita oficial.
El gobernador hizo mención del estado de ánimo que impera en las zonas limítrofes tras el bombardeo colombiano a un campamento de la guerrilla de las FARC en territorio de Ecuador. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró la acción como una agresión a su país y rompió relaciones con Colombia el 3 de marzo, en una crisis que se ha profundizado con mutuas recriminaciones.
Navarro dijo a la prensa en Pasto, la capital de Nariño, que además de “irritación”, en ambos lados también se percibe “el sentimiento de que hay necesidad de restaurar las relaciones”.
“Esperamos que se puedan recuperar”, dijo Navarro, y apuntó que tiene la confianza de que Quito y Bogotá “puedan restaurar las relaciones, ojalá en las próximas semanas”.