La mujer en ocasiones se enfrenta a la discriminación laboral y las empresarias abogan para que esto ya no suceda.
El llamado ‘techo de cristal’ persiste en varios consorcios.
Lizeth López Ibáñez, abogada de 30 años, sabe lo que es la discriminación laboral por el simple hecho de ser mujer. En alguna ocasión, al pedir empleo, pese a que cumplía con todos los requisitos del puesto no le dieron la oportunidad.
Platica que dentro de la convocatoria nunca se especificó que era para hombres, no obstante, los responsables de la contratación le dijeron que ella no podía desempeñar ciertas acciones, como manejar una camioneta, ya que pertenecía al sexo femenino.
Ese mal rato ha quedado atrás y ha encontrado un buen puesto en el cual valoran sus aptitudes, sin embargo, lamenta que este tipo de hechos siga vigente.
PETICIÓN
Alia Lorena Ibarra de Arreola, presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias en Durango, reconoce que las actitudes de discriminación prevalecen en algunos consorcios, problema por el cual han pugnado ante el Congreso de la Unión.
“Hicimos una propuesta ante el Congreso, en el ámbito nacional, primero solicitamos eso de que no se tenga que estar embarazada para poder aspirar a un empleo y segundo, que haya equidad en los sueldos”, platica.
En muchas empresas, aunque el varón y la mujer desempeñen la misma responsabilidad hay variación en la remuneración económica.
“Estamos atrás de esto para que se genere la equidad, que ante el mismo nivel jerárquico, haya un mismo sueldo”, declara.
ACTITUD
Es necesario que haya un verdadero reconocimiento de la capacidad laboral de la mujer. “Somos responsables, trabajadoras, creativas. Falta mucho por hacer, es más difícil demostrarle a los hombres de lo que somos capaces y muchas veces hay esos frenos que ponen ciertas empresas para impedir que las mujeres lleguen a altos puestos”, dice.
Existe el famoso “techo de cristal”, es decir, que la mujer no puede ascender a primeros niveles dentro de los consorcios.
“Hemos estado preparándonos en todos los aspectos para poder hacer las cosas de mejor manera. Antes casi no se veía a la mujer como jefa de una empresa pero esto ha cambiado”, finaliza.
