Mujeres violentadas sufren dependencia

“La dependencia eco­nómica, el miedo a su pareja y a enfrentar la vida sola, son los principales factores por los cuales una mujer permanece a lado de un hombre que la maltrata”, dijo Ma­yela Amaury de San­tiago, coordinadora del CAIF (Centro de Atención e Integración Familiar) de Matamoros.

No denuncian

Las mujeres que han sufrido o aún sufren algún tipo de maltrato, ya sea físico, emocional, eco­nómico o sexual, prefieren continuar su vida a lado de su pareja por el miedo de responsabilizarse de sus hijos y de ella misma. Para la mayoría de estas mujeres, es tanto el maltrato sicológico que se vuelven totalmente dependientes a su agresor. Según Ilsa Mora, encargada de la unidad de atención a la violencia, son pocas las mujeres que denuncian el maltrato ante las autoridades. En lo que va del año, 37 casos provenientes en su mayo­ría de la zona rural fueron atendidos por la Pro­cu­ra­duría de la Fa­mi­lia, en Ma­ta­moros. Estas mujeres reciben terapia sistemática que le permite analizar el porqué vivió la situación y plantearse objetivos positivos.

Merecidos golpes

Dolores, de 30 años, vive en el ejido Pacífico, de Matamoros, con su único hijo. Desde hace más de cuatro años su aún esposo la abandonó y se fue con otra mujer, por lo que ella cayó en una profunda depresión. Con el paso de los años, poco a poco sacó adelante a su hijo de 9 años y es hasta hoy en día que se dio cuenta de que su esposo la maltrataba, ella pensaba que los golpes se los merecía.

“Cada vez que se enojaba me aventaba lo que encontraba enfrente, en una ocasión me pegó con un garrafón de agua y me dejó un moretón en el brazo derecho”, dijo Do­lores. Además de las a­gresiones físicas, no la dejaba salir y no permitía que viera a sus papás, pues según él, la mal a­consejaban. En estos momentos, Dolores recibe la ayuda de su familia tanto emocional como económica y está contenta porque en próximos días firmará el divorcio que para ella es su libertad.