En un gran problema se han convertido los semovientes en esta ciudad, pues continuamente se hacen denuncias ante las autoridades y medios informativos por los daños causados a vehículos y viviendas.
Tolerancia. Burros, caballos y mulas se pasean por toda la ciudad sin que nadie haga algo por detenerlos y causan grandes problemas como, por ejemplo, rompen los espejos de los automóviles, ingresan a casas particulares destruyendo el jardín o las macetas de los dueños.
La basura también es objeto de su invasión y tiran los pequeños contenedores que encuentran en su camino aportando contaminación a la vista de los transeúntes.
Vidas en riesgo. También ponen en riesgo a los automovilistas que transitan por la carretera federal. A libres por toda la ciudad y dejando el excremento por todas partes. Hace algún tiempo se implementó el programa de retiro de semovientes pero de nada sirvió pues el influyentismo hizo su presencia y los animales continúan libres.
Ojalá que en esta Administración sí le pongan un alto a este problema, ¿o será que el influyentismo continuará?, cuestionan los habitantes del municipio y los conductores que utilizan con frecuencia la rúa que conduce al puerto de Mazatlán.
