La Procuraduría General de Justicia del Estado aclaró que no se trató de una muerte violenta, como se pensó a causa de la presencia de agentes policiacos.
Durango. Triste sorpresa fue la que se llevó Juana Cuevas al llegar al domicilio de su padre para visitarlo, pues al tocar la puerta y no encontrar respuesta se metió y lo encontró sentado en una silla sin presentar signos vitales. La necropsia de ley confirmó que su muerte se debió a asfixia por broncoaspiración e intoxicación etílica.
Murió sentado. Rafael Cuevas Cuevas, de 77 años de edad, tenía su domicilio en la calle Enrique Cuenca, lote seis, manzana 137, de la colonia Valle del Guadiana. La noche del jueves su hija se dispuso a visitarlo y para ello tocó la puerta de la casa, pero la inquietud creció conforme transcurrieron los minutos y no obtuvo respuesta ante la certeza de que debía estar en el interior.
Juana decidió entonces abrir la puerta por su cuenta y lo buscó por toda la casa, pero fue en la cocina donde se encontró con su padre que estaba sentado en una silla, pero ya sin vida.
Descartan homicidio. El Servicio Médico Forense informó que la necropsia determinó que el deceso se debió a asfixia por sofocación ocasionada por broncoaspiración alimenticia e intoxicación etílica, descartando una posible muerte violenta ante la presencia de agentes de la DEI.
