LUTO Y DOLOR. Una familia lagunera padece una desgracia por la imprudencia de un ser querido.
Un golpe violento sacudió el carro tipo Neon, color azul metálico, que conducía Salvador Escobar Luévanos. El joven de 20 años alcanzó a salir de su vehículo siniestrado, solo para caer muerto sobre la cinta asfáltica de la carretera a San Pedro.
Fracturas
Salvador viajaba por dicha carretera en completo estado de ebriedad, cuando a la altura del kilómetro 1, se estampó de lleno contra un arbotante, al cual impactó justo con el lado del conductor de su coche.
El rostro de Salvador era una masa sanguinolenta, pues se hizo una fractura en la cara y cráneo. Aún con vida salió de su coche y cayó muerto al suelo, en el cual se formó un charco de su sangre.
Llegó la Cruz
Alguien llamó a la Cruz Roja, cuyos paramédicos acudieron al sitio. Por desgracia, nada pudieron hacer ya por Salvador, pues su alma había partido.