Debe haber quedado sin uñas, pero con enorme satisfacción, el guitarrista argentino Luis Garimaldi, nacionalizado uruguayo, batió un récord tocando la guitarra por 54 horas y 5 minutos consecutivos.
Ahora Garimaldi prepara la exigente documentación para enviarla a Londres con el fin de que su nombre figure en una próxima edición del Libro Guinness.
"Estoy muy feliz. Parecía imposible, pero lo logré y logramos con todo un equipo que estuvo cerca de mí", dijo a la AP el guitarrista de 54 años, casado con una uruguaya.
Garimaldi rompió la marca de un indio por más de una hora, quien tocó 53 horas 4 minutos.
"Soy músico profesional y toqué de todo, música clásica, tango, folklore, jazz, temas populares, en fin, todo.... Tenía por cada hora cinco minutos de descanso y entre temas apenas 30 segundos", dijo el guitarrista, que bromeó cuando se le preguntó si podía levantar el tubo telefónico. A lo que respondió: "Con la mano derecha".
Ateniéndose a las estrictas reglas de quienes conceden el Guinness, hubo escribanos que certificaron el acto, grabado desde el comienzo en un DVD en el que deben figurar el día, las horas, los minutos y los segundos. Se ajustaron los cronómetros de quienes oficiaron de testigos-ayudantes. Detrás de donde estaba tocando en el hotel Mantra del balneario de Punta del Este, se debió colocar un reloj de buen tamaño para que fuera visible en la filmación.
"Mi amigo, el abogado Martín Etchverry, prepara ahora toda la documentación para remitirla a Londres, en inglés, como es solicitada. Justamente, Etcheverry, en un momento determinado fue escéptico y tenía razón. Me enteré con menos de un mes de antelación, que ese guitarrista indio había establecido su récord, por lo cual yo tuve que rehacer todo mi programa", comentó Garimaldi.
"Yo pregunté y lo aceptaron (que) si en vez de descansar cinco minutos por cada hora de ejecución si tocaba seis horas seguidas podía descansar entonces 30 minutos y lo aceptaron, pero hubo igualmente muchas complicaciones, necesidades humanas naturales. Por eso lo que pedí fue que siempre tuviera a mano fruta cortada en trozos y agua. Pero no pude dormir mucho en esos minutos que tenía por la tensión física que genera hacer una cosa de estas", dijo.
También estuvo asistido por médicos y dos enfermeros que, cuando abandonaban su turno, debían escribir en un libro la hora de su entrada y su salida. Y así, sucesivamente. Más garantías.
"Fue todo muy exigente. Pero ahora estoy satisfecho, y además, son el primer latinoamericano en hacer esto de intentar un récord tocando la guitarra", indicó.
No lo dijo, pero posiblemente Garimaldi le dé un descanso a su afición guitarrera. Al menos por unos días.