La escritora cubana Zoé Valdés está convencida de que no habrá cambio sustancial alguno en Cuba hasta que no muera Fidel Castro, al que considera “regente ideológico” de su hermano Raúl, cuyas recientes reformas para la población son “cosméticas”.
Valdés ha concedido una entrevista con motivo de la publicación de “La ficción Fidel”, un libro en el que analiza la “pesadilla” del régimen castrista y las perspectivas de cambio tras la sustitución del histórico líder por su hermano Raúl Castro.
Valdés es optimista si considera las “inmensas posibilidades” del pueblo cubano, pero pesimista si tiene en cuenta que quien debe impulsar los cambios es Raúl, del que subraya que está en el origen de la dictadura y se ha comportado siempre como un represor.
En Cuba “hay una dinastía Castro-comunista” que no se modificará hasta la muerte de Fidel, un dirigente que “ha aplastado” a la población y en el que la escritora aprecia una actitud que se explica desde un punto de vista psicológico.
El término “ficción” del libro alude a la convicción de Valdés de que el histórico líder cubano es como un personaje de cine - “un frankenstein” - que se ha creado a sí mismo con el único objetivo de ser popular y protagonista, un reflejo de su infancia en la que fue víctima del autoritarismo paterno.
Mientras Fidel siga vivo, su hermano Raúl “gana tiempo” para hacerse fuerte ante otras figuras del régimen como el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, el vicepresidente Carlos Lage o el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón.
Las recientes medidas para que los cubanos puedan comprar teléfonos celulares y DVD o entrar en los hoteles para extranjeros son “cosméticas”, dado que carecen del dinero para esos gastos, según la escritora, que nació en La Habana el mismo año (1959) en que los “barbudos” liderados por Fidel Castro y el “Che” Guevara se hicieron con el poder.