La seleccionada nacional paralímpica Nadia Cristina Porras Izquierdo contó anteayer su historia de vida a los alumnos de la UVM Campus Torreón, en donde cursará su bachillerato. (Fotografía de Érik Sotomayor Ruiz)
La ondina lagunera ofrece una plática a sus compañeros de la UVM Torreón.
La ondina lagunera Nadia Porras Izquierdo contó a sus compañeros de la Universidad del Valle de México (UVM), Campus Torreón, la historia de la lucha que emprendió hace cuatro años para cristalizar su sueño de participar en los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008, en los cuales será una de las diez atletas de su especialidad que representará a México.
Nadia Cristina, de 16 años de edad, acaba de ingresar a la UVM Campus Torreón para iniciar sus estudios de bachillerato, pues aun cuando no tiene definida qué carrera profesional va a cursar, le gustaría ser licenciada en Ciencias de la Comunicación, Derecho, Relaciones Exteriores, Comercio Internacional o Psicología.
La presentación de la nueva alumna de la UVM ante su comunidad tuvo lugar anteayer en el lobby del edificio principal de esta casa estudios, en donde fueron colocadas sobre una mesa las tres medallas de oro y la de bronce que acaba de conquistar en los Juegos Nacionales Paralímpicos 2008, celebrados el fin de semana anterior en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
La bienvenida se la dio Martha Silvia Argüelles Molina, rectora de la UVM Campus Torreón, quien dijo sentirse orgullosa de tener entre el alumnado a una atleta de grandes dimensiones, pero sobre todo una gran persona.
Con la sencillez que la caracteriza y su gran facilidad de palabra, Nadia Cristina Porras Izquierdo contó la “Historia de un sueño”, el cual empezó hace cuatro años cuando vio en el televisor la ceremonia de premiación en donde la atleta mexicana Ana Gabriela Guevara subió al podium en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 para recibir medalla de plata.
“Al instante le comenté a mi madre que iba a luchar a partir de ese momento por asistir a los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008, y ella me respondió: tú vas a lograr todo lo que te propongas”, así inició su relato la ondina lagunera.
Al ver que su mamá tenía confianza en ella, se propuso asistir a la justa deportiva que tendrá lugar dentro de unos cuantos meses, iniciando así el primer viaje a sus sueños en 2005, que consistió en una concentración de dos meses para asistir a un Campeonato Mundial de Natación para deportistas con capacidades diferentes, la cual fue su primera experiencia internacional.
Reconoció que el principio fue difícil, no sólo por lo frágil que es a las lesiones, debido a una osteogénesis imperfecta, sino también a la separación de sus padres, pues de repente cambió de residencia de Lerdo a Torreón, pero fue entonces cuando sintió la esperanza de vivir y convirtió la alberca en el templo de su libertad.
Incluso –dijo-, no había trajes de baño para ella y batalló mucho para conseguir uno a su medida.
“Bastó tan sólo querer nadar, para que la natación se convirtiera en mi gran pasión. El año de 2005 fue uno de los más difíciles de mi vida, tenía 13 años de edad y tomé la decisión de hacer un paréntesis en mis estudios para poder asistir a mi primera concentración, pero pesó más en la balanza el hecho de que iba a representar a la Comarca”, contó con gran entusiasmo la ondina lagunera.
Admitió que fue muy difícil separarse de su familia durante dos meses, pero pudo realizar la primera parte de su sueño, que era formar parte del proyecto de atletas paralímpicos de Beijing 2008.
En 2006 participó en dos campeonatos internacionales de natación, uno en Detroit, Michigan, y el otro en África.
En 2007 tuvo una destacada actuación en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil, habiendo quedado la Selección Nacional de deportistas con capacidades diferentes en tercer lugar en el medallero continental.
“Fuimos las mujeres quienes dimos la cara por México, habiendo obtenido el mayor número de medallas para nuestro país ese año”, puntualizó la seleccionada nacional paralímpica.
Comentó que muchas veces la gente desconoce lo que hay detrás de todos los esfuerzos que realiza un deportista por conseguir sus metas, en su caso ha contado con el apoyo incondicional de su familia.
Nadia Cristina Porras Izquierdo es una joven de grandes inquietudes, en los últimos años ha estudiado inglés y francés, además de concluir sus estudios de secundaria.
Se mostró contenta de poder haber obtenido una beca deportiva para cursar sus estudios de bachillerato en la UVM Campus Torreón, en donde contará con la facilidad de poder recibir asesoría vía Internet, mientras compita en los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008.
Nadia Cristina Porras Izquierdo, su nombre completo, se mostró contenta al narrar la “Historia de un sueño”, que aún no termina y espera cristalizar con una medalla en Beijing 2008.