El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) necesita una reestructuración mayor para contrarrestar los efectos económicos, admitió Juan Molinar Horcasitas, director general de este instituto.
“Si seguimos haciendo las cosas, como se han venido haciendo en los últimos años, nos vamos a meter en un problema muy severo”. El funcionario público comentó que el déficit actuarial del IMSS a largo plazo, de sus ingresos, contra sus gastos proyectados hasta el año 2050, es de cerca de 29 puntos del Producto Interno Bruto.
No obstante, aseguró que en el corto y el mediano plazo, las cifras son variables, pero aceptó que el IMSS sí está en una situación severa, pero precisó que siempre habrá Instituto Mexicano del Seguro Social, por tanto, se encontrarán todas las soluciones que se requieran para solucionarlo.
Dejó en claro que se ha registrado en México “un avance enorme” en Seguridad Social con la reforma a la Ley General del ISSSTE, que es un nuevo reto para ambas instituciones, al precisar que, hoy en día, son portables las prestaciones de las dos instituciones.
Mencionó que anteriormente quienes trabajaban en el sector público no obtenían ningún beneficio si dejaban el sector público por el sector privado y perdían sus aportaciones, porque ahora se conservan todas las prestaciones que tuvo como derechohabiente del Seguro Social, principalmente, en lo referente a pensiones.