La obra pública se enfrenta a un periodo complicado por las lluvias. | Alonso Salazar.
Las precipitaciones pluviales aquejan a los constructores, ya que los obliga a detener sus trabajos y esforzarse en conservar sus avances.
Durango. Las lluvias ponen en aprietos al sector de la construcción. La Asociación de Industriales de Maquinaria Pesada indica que en estos momentos están inactivos en las diferentes obras en proceso.
Por su parte, Ernesto García Rosales, integrante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), señala que estos meses suelen ser muy complicados para las empresas ya que se retrasan en su calendario de actividades y a veces los contratistas pierden parte de sus utilidades pues sus gastos se incrementan hasta 15 por ciento.
En apuros.- “Aún no hay incidentes pero sí estamos prácticamente parados, sin trabajar por toda la lluvia y todo lo que ocasiona, o sea, los accesos a las obras, todo lo relacionado a los materiales que están saturados. No podemos estar trabajando más que dando mantenimiento y conservación a lo que ya está ejecutado”, dice Gustavo Murguía Flores, presidente de la Asociación.
Es en la Zona Sierra donde sus labores se les complican aún más, indica el entrevistado. “También en la ciudad capital los trabajos de terracería están detenidos casi al 100 por ciento”, manifiesta.
De modo que los constructores están a expensas de lo que marquen las condiciones climatológicas, sin embargo, por el momento buscan conservar el avance que ya se tiene. Dicho panorama puede extenderse hasta finales de septiembre, periodo que dura las precipitaciones pluviales. “Estos meses son muy duros porque tenemos que trabajar contra el tiempo. No podemos dejar de trabajar”, explica.
Negativo.- El ex presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Durango, García Rosales, reitera que se deben buscar los mecanismos para que las licitaciones sean emitidas con el tiempo suficiente para que las lluvias ya no sean un obstáculo para las obras.
“En ocasiones tenemos que hacer movimientos de maquinaria para asolear las obras y que tengan una humedad óptima que no estén saturadas para que podamos tener el resultado que requerimos en la compactación”, detalla.
Al hablar sobre las repercusiones económicas dice que se incrementan sus costos ya que utilizan más tiempo las máquinas, personal y se salen del esquema de administración de la obra. “Básicamente se retraza la obra que conlleva movimientos de tierras y excavaciones porque la edificación en realidad no es tanto”, determina.