La ganadora de una medalla de oro, la británica Nicole Cooke (der.), durante la prueba femenina de ciclismo en ruta, disputada en Juyongguan, al norte de Pekín, China. (EFE)
Sacando fuerzas de flaqueza y echando su resto en los últimos 200 metros del recorrido, la corredora británica Nicole Cooke se proclamó campeona de la prueba de ruta femenil de los Juegos Olímpicos Beijing 2008.
Cooke se apoderó de la medalla de oro al completar los 126 kilómetros de que constó el trayecto que disputaron bajo una pertinaz lluvia en un tiempo de tres horas, 32 minutos y 24 segundos.
En el embalaje final, la británica venció a la sueca Emma Johansson y a la italiana Tatiana Guderzo, quienes debieron conformarse con las medallas de plata y bronce, respectivamente.
En este certamen, la mexicana Giusseppina Grassi no pudo aguantar el último "jalón" y cruzó la meta en el puesto 45 entre las 66 participantes, al realizar el recorrido en un tiempo de tres horas, 36 minutos y 35 segundos, a 4:11 minutos de la líder.
Pero si bien la ciclista mexicana quedó relegada a puestos secundarios, hay que señalar que durante gran parte de la carrera estuvo entre las punteras, un grupo que si bien no realizaba muchos ataques por las difíciles condiciones climáticas, sí mantenía un ritmo más o menos fuerte de competencia.
La única ocasión en que una corredora intentó escaparse del pelotón fue cuando la rusa Yulia Martisova buscó sorprender y empezó a abrir distancia, pero poco le duró el gusto a la rusa, pues fue rápidamente absorbida por el grupo puntero.
Grassi se mantuvo en este selecto pelotón, integrado por aproximadamente 15 corredoras, hasta faltando 20 kilómetros para llegar a la línea de meta, que fue cuando se produjo el ataque final.
En el último sprint estuvieron involucradas la inglesa Cooke, la sueca Johansson, la italiana Guderzo la austriaca Christiane Soeder la danesa Melanie Serup y la holandesa Mariane Vos.
De este pequeño grupo todavía la inglesa Cooke, la italiana Guderzo y la sueca Johansson tenían guardada un poco de energía para lanzar una postrer ofensiva que les permitiera ganar la presea áurea, pero fue la británica, quizás más acostumbrada a correr en este tipo de condiciones climáticas, quien pudo vencer a sus rivales.
De hecho, la representante mexicana fue la mejor ubicada de todas las particpantes latinoamericanas que tomaron la salida en esta carrera.
Detrás de ella arribaron a la meta la brasileña Clemilda Silva en el puesto 51, la venezolana Daniely del Valle, quien cruzó en el puesto 54 y su compatriota Angie González que llegó en el lugar 57 y la cubana Yumari González, en la casilla 60.
