Mujeres bonias musulmanas miran la retransmisión por televisión de la segunda aparición del ex líder bosnio Radovan Karadzic ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia. (EFE)
El ex caudillo serbio bosnio Radovan Karadzic se negó ayer a presentar declaración de culpabilidad o inocencia a los 11 cargos en su contra ante el tribunal de crímenes de guerra de la ONU. El juez Iain Bonomy presentó declaraciones de inocencia en nombre de Karadzic, a cargos que incluyen genocidio y crímenes de lesa humanidad.
Bonomy convocó a una nueva audiencia para el 17 de septiembre, en la cual Karadzic dijo que pondría en tela de juicio la jurisdicción de la Corte.
Los fiscales acusan a Karadzic de conducir una campaña salvaje de limpieza étnica para echar a musulmanes y croatas de territorios reclamados por el miniestado separatista serbio bosnio. Se estima que durante la guerra en Bosnia, entre 1992 y 1995, murieron unas 100 mil personas, en su enorme mayoría bosnios.
Fue detenido a fines del mes pasado, luego de permanecer prófugo durante 13 años. Según los fiscales, el reino del terror comenzó con la destrucción de aldeas y la instalación de campos donde civiles eran torturados, violados y asesinados.
Incluyó el sitio de Sarajevo, de 44 meses, durante el cual los serbios disparaban obuses a la capital bosnia y disparaban contra sus habitantes cuando viajaban en tranvías, hacían cola para comprar pan o asistían a funerales.
Llegó a su punto culminante en julio de 1995 en Srebrenica, un enclave bajo protección de la ONU, donde los rebeldes serbios masacraron a 8 mil musulmanes. “No formularé declaración alguna, de acuerdo con mi punto de vista en relación a este tribunal”, declaró Karadzic cuando Bonomy le preguntó si se declaraba culpable o inocente de las acusaciones de genocidio.
“Este tribunal aparece falsamente como un tribunal de la comunidad internacional, cuando es, de facto, un tribunal de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, cuyo propósito es liquidarme”, dijo Karadzic momentos antes.
Karadzic, de 63 años, retornó al tribunal para hacer su segunda aparición pública desde su arresto a fines del mes pasado, luego de 13 años como prófugo de la justicia.
El ex líder serbio bosnio lució menos cansado que en su primera presentación ante la Corte.
