El encarecimiento del maíz ha impactado directamente en el precio de la tortilla.
De 2006 a 2008 el grano ha mostrado un incremento del 130 por ciento debido a la gran demanda internacional.
TORREÓN, COAH.- Los fuertes incrementos que ha registrado el precio del maíz blanco desde 2006 a la fecha, no son resultado de la apertura del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) en su capítulo agropecuario, sino debido a la gran demanda que tiene este grano en el extranjero para la generación de energía. Ignacio Corona Rodríguez, delegado de la Sagarpa, aseguró que del año 2006 a enero de 2008, este alimento base para la elaboración de la tortilla se ha encarecido en alrededor de un 130 por ciento y reconoce que su futuro es a la alza. Dijo que “el incremento que se está dando en el precio del maíz en los mercados internacionales es por el etanol y más aún, considerando el incremento que tiene el producto en México, tampoco obedece a razones comerciales sino a causa de la especulación provocada por algunos productores, según argumentan, debido al aumento en el precio de la gasolina”. Expresó Corona que aunque la versión de los industriales de la masa y la tortilla respecto a que la reciente alza en el alimento está relacionada con el elevado costo del maíz, entre otros factores, “justo es precisar que no tiene que ver por la entrada en vigor del capítulo agropecuario del TLCAN este mes de enero y que las variaciones en el precio del grano no es por problemas de producción, sino a especulaciones”. Y aunque los molineros también aseguran que el kilo de tortilla se puede ir hasta 15 pesos en los próximos meses por razón del incremento en el precio de la gasolina a partir de enero, “tampoco tienen razón en lo que respecta al impacto que ellos tienen en sus costos, pues el del combustible es de tan sólo punto dos centavos por mes”. Actualmente el costo por tonelada de maíz blanco es de alrededor de 2 mil 500 pesos, en tanto que por ejemplo en 2007 era de mil 800 pesos ya puesto en bodega. La producción anual de maíz blanco en 2007 en México fue de alrededor de 23 millones de toneladas, en los estados de Sinaloa, Tamaulipas, Jalisco y El Bajío. Esta cantidad es para el abasto nacional y se tiene un déficit de aproximadamente 4 millones de pesos. En la Comarca Lagunera, la superficie sembrada con maíz es de 35 mil hectáreas principalmente. Mil 500 son de maíz blanco y se encuentran en Simón Bolívar y Nazas, Durango, equivale al 8 por ciento de la producción y es para auto-consumo. La mayor parte de la superficie sembrada corresponde a maíz amarillo, destinado para forraje. De acuerdo con el delegado de la Sagarpa en la Comarca Lagunera, “son equivocadas las voces que piden una renegociación del TLC o que aseguran un perjuicio para el sector agropecuario del país por la apertura del capítulo agropecuario en este 2008”. Y señaló que la variación que han registrado los precios de este grano desde hace dos años, son la muestra de ello. Para él, aunque son respetables las posturas en contra de este acuerdo comercial con Canadá y Estados Unidos, “son más los beneficios que ha traído al país, que los perjuicios, desde una perspectiva general”.
Requiere el campo política integral El campo mexicano requiere una política integral en materia agropecuaria y agroindustrial que le permita no sólo resurgir, sino convertirse en promotor del crecimiento regional, aseveró la firma Consultores Internacionales S.C. El coordinador de la presidencia del organismo, Tomás Olvera López, aseguró que además de tener capacidad para garantizar la soberanía y autosuficiencia alimentarias, el campo mexicano podría ser un importante exportador al mercado global. Aseveró que hay elementos en el campo que se pueden atender para hacerlo productivo, sin embargo, reiteró, es necesario establecer una política integral en materia agropecuaria y agroindustrial que convierta al campo en un promotor de crecimiento regional. El consultor de la firma internacional explicó que se deben aplicar políticas que permitan convertir al campo en uno de los ejes del crecimiento del país con base en la seguridad alimentaria, tarea que -advirtió- tiene que acelerarse pues "ésta es la última llamada para reconquistar el campo". Alertó que de lo contrario sobrevendría una crisis, pues habría un importante déficit generado por la excesiva compra de alimentos al exterior. "La decisión se tardó mucho en llegar y estamos en la última llamada. O nos ponemos a chambear o corremos el riesgo de un retraso más drástico. Destinar muchos mas recursos a la compra de alimentos generaría un desequilibrio de la economía", advirtió. Tomás Olvera reconoció la importancia del monto histórico por 200 mil millones de pesos que anunció el presidente Felipe Calderón en apoyo al sector para este 2008, sin embargo, aclaró, en un programa integral de desarrollo para el campo estos recursos serían sólo un factor más. "Tenemos que partir de una base integrada y a su vez regionalizada, y para ello hay que definir bien la meta a largo plazo de lo que se quiere con el sector agropecuario mexicano, qué entidades se van a involucrar, cómo se van a comercializar, entre otras cosas", dijo.
