Momento en que la niña es atendida por paramédicos de la Cruz Roja.
En estado de coma y auxiliada por un respirador artificial permanece internada en el Hospital Universitario, la niña Brenda Yaneth Aparicio Ramos tras la cirugía a la que fue sometida para extraerle la bala que quedó incrustada en su cabeza, tras ser lesionada la madrugada del domingo, en el ejido Laguna Seca del municipio de Viesca.
“El dictamen del médico legista establece que presenta lesiones que sí ponen en peligro la vida y la averiguación ya fue turnada al Ministerio Público de Viesca”, pues fue allá donde ocurrieron los hechos, informó el agente investigador del Ministerio Público en turno.
Precisó que la niña ingresó a cirugía para extraer la bala que le quedó incrustada en la cabeza, pues el proyectil ingresó por el lado izquierdo de la frente y su estado de salud es considerado como grave, pues actualmente “esta conectada a un respirador artificial”.
La Policía Ministerial informó que Imelda Ramos Regalado, madre de la pequeña de 10 años, Brenda Yaneth Aparicio, señaló que se encontraba en su domicilio en el ejido Laguna Seca, en el municipio de Viesca, en una fiesta.
Precisó que de la reunión salió su hermano en estado de ebriedad, con un arma de fuego, la cual accionó en diversas ocasiones, hiriendo a la menor de edad. Hasta el momento no se ha establecido el calibre del proyectil debido a que fue recuperada totalmente fragmentada.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del pasado domingo y la menor fue trasportada en un automóvil particular a la Cruz Roja de Matamoros, para posteriormente trasladarla a la benemérita institución en Torreón, donde tras realizarle una radiografía descubrieron que la bala quedó en la bóveda craneana.
