El ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, Lawrence Summers elogió el papel de México en el continente.
Lawrence Summers, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos durante la gestión de Bill Clinton, aquel que apoyó siempre la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio de Canadá, México y Estados Unidos, y fue pieza clave en la negociación del paquete económico que ayudó a México a salir de la crisis que estalló en diciembre de 1994, fue categórico al decir: “Lo volvería a hacer, porque México es el país más importante de América Latina”.
Por eso sus consejos no se pueden echar en saco roto, por eso fue el más ovacionado casi al inicio de su discurso, por eso nadie abandonó el salón de sesiones durante su participación en la Convención Bancaria. Todos querían escucharlo.
Ante un Guillermo Ortiz que lo escuchaba atento en la primera fila del salón de sesiones –quizá porque recordaba las duras negociaciones con Summers cuando Ortiz era Secretario de Hacienda— lanzó la advertencia: “Hay más peligro… Desde el punto de vista de la economía real las ´cosas´ van a seguir cayendo antes de que mejoren”.
Es muy difícil, apuntó, decir que los precios de la vivienda van a dejar de caer, que sólo caerán 15 por ciento más, como lo aseguró minutos antes en este mismo estrado Robert Shiller, investigador de la Universidad de Yale, experto en el sector hipotecario de EU.
Insistió en que desde el punto de vista real, se justifica que Estados Unidos está –técnicamente- en recesión “y si no estamos en recesión estamos en algo que difícilmente sabemos cuándo podamos salir de ello”.
Y sin dejar de citar a Keynes dijo que el reto de Estados Unidos es contener los tres ciclos viciosos que se entremezclan en los ciclos económicos: la inestabilidad en la liquidación; cuando la gente gasta más de lo que tiene porque teme a un aumento de precios –como ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial y, paradójicamente, cuando la gente reduce sus gastos ante el miedo de que gane menos.
En cualquiera de estos ciclos la economía se deteriora y si bien consideró adecuado el programa temporal de estímulos fiscales anunciado por la Reserva Federal, dijo que sólo servirá para mitigar que “este ciclo keynesiano no entre hasta un lado muy excesivo”.
Fue en este punto de la plática en donde dijo que es importante distinguir entre la dimensión económica real de la problemática y en cómo se ve desde la perspectiva del sector financiero:
“Desde el punto de vista real se justifica que EU está en recesión, si no estamos en algo que se va a sentir mucho y es difícil saber cuánto va a durar antes de que las cosas mejoren...”.
