Un pequeño descuido de un menor de edad puede ser de consecuencias irreparables.
Percance en un albergue agrícola.
Canatlán, Dgo.- El pequeño Sergio César Betancourt Correa, quien apenas contaba con un año y medio de vida, murió electrocutado en las instalaciones de un albergue para jornaleros, donde vivía con sus padres de forma temporal.
La Procuraduría General de Justicia del Estado informó que la noche de ayer perdió la vida el menor de edad, luego de apenas un leve descuido de sus padres.
El pequeño Sergio César, al igual que sus padres, tenía su domicilio provisional en la ciudad de Canatlán, en un albergue indígena propio para los pizcadores de manzana.
El niño cayó de forma accidental a un registro, donde hay cables de alta tensión, donde lamentablemente su cuerpo hizo contacto con los mismos, lo que causó una inmediata descarga eléctrica.
El efecto fue tan fuerte que el pequeño murió en el lugar, víctima de electrocución, en los hechos que ocurrieron casi a la vista de su madre Maribel Correa Lerma, quien cuenta con apenas 17 años de edad.
Daniel Estrada Ortiz
El Siglo de Durango