En la alberca del centro recreativo del Magisterio, se encontró el cuerpo sin vida de un menor de 13 años que fue a nadar con un primo y se ahogó sin que nadie se diera cuenta. Los salvavidas del lugar serán citados a declarar, informó la agencia del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas.
Ramiro Meza González vivía en la calle Felipe Ángeles número 903, de la colonia División del Norte y fue encontrado a las 22:40 horas en el local ubicado en bulevar Francisco Sarabia y Rodríguez Triana al oriente de la ciudad.
El cuerpo fue identificado por la madre de Ramiro, María de Jesús González Villa y por su esposo Benito Sánchez Montelongo, luego de que se practicó la autopsia en el Hospital Universitario por parte del Servicio Médico Forense.
Sobre los hechos se dio a conocer que a las 14:00 horas del martes primero de julio, Ramiro le pidió permiso a su mamá para ir a nadar con su primo a la alberca cercana a su casa.
A las 18:00 horas se cerró la alberca y el primo dijo que ya no vio a Ramiro, pero no se le hizo raro, ya que en el lugar había más amigos de ambos y pensó que se había retirado con ellos.
Ya en su casa, el primo contó a su abuelo de la situación y al adulto mayor le dio mala espina, por lo que se comunicó a casa de Ramiro y confirmó que no había llegado.
El primo dijo que Ramiro andaba en la alberca honda y que se sujetaba de la escalera hasta llegar lo más abajo posible, pero señaló que ignora cómo pudieron ocurrir los hechos que derivaron en su ahogamiento.
Testigos señalan que había mucha gente en el recreativo, situación que obliga al Ministerio Público a ahondar más en las investigaciones y conocer sobre los hechos para deslindar responsabilidades.
